Comunicado Plantón contra el uso de animales en circos
Por medio de este documento, queremos dar a conocer de manera pública lo ocurrido el día 20 de diciembre, durante el plantón pacífico realizado en contra de la utilización de animales no humanos en el circo Hnos. Gasca.
El día jueves se radicó la solicitud de permiso para realizar la manifestación. La respuesta no estuvo preparada para el día domingo, así que la fuerza pública, de manera autoritaria y amenazante, nos informó que no podíamos hacer ninguna muestra de inconformidad a menos de 200 metros de distancia del circo (lo cual no está amparado en ningún documento judicial). Como el evento llevaba varias semanas de estar convocando, decidimos no desperdiciar el día. Así que, en silencio sostuvimos los carteles (que hablaban sobre todas las formas de explotación y asesinato de animales no humanxs), y a las personas que se acercaban les brindábamos información y repartíamos volantes.
A pesar de que se realizó más un acto informativo que una manifestación, la fuerza pública siguió amenazando y acosando a lxs manifestantes, diciendo que debíamos retirarnos del lugar o si no, a las 2:00 p.m. (hora de la siguiente función) nos sacarían del lugar, por medio del uso de la fuerza. Desde antes de iniciar el plantón había presencia de agentes del ESMAD. A pesar de que intentamos llegar a acuerdos con la fuerza pública, gracias al conocimiento de nuestros derechos, fue imposible lograrlo. El mensaje era claro: o se van o reprimimos.
Al final, el acto no tuvo consecuencias violentas, aunque el acoso y la amenaza fueron una constante antes y durante el evento. De lo ocurrido el día de hoy queremos rescatar que:
1. El número de asistentes al circo, al parecer, ha disminuido de manera significativa, lo cual puede considerarse un logro. Pero, consideramos necesario continuar abriendo canales de contrainformación, para así lograr que por medio del boicot, no les quede más salida que, o dejar de utilizar animales no humanxs (esclavizarles y torturarles), o irse de la ciudad. Para lograrlo es necesario que el público deje de asistir, y eso sólo se logra por medio del trabajo pedagógico en calles y barrios.
2. Una vez más se confirma lo que sabemos quienes dedicamos nuestro trabajo a la construcción de un mundo más justo: la Fuerza Pública no está para asegurar el bienestar de lxs ciudadanxs, sino para proteger la propiedad privada. De nuevo entra la duda ¿Nos encontramos en una democracia, o es esto un régimen autoritario donde se silencia, por medio de la represión, aquellas voces que se alzan contra la explotación y el capital?
3. Como movimiento antiespecista debemos unir esfuerzos para continuar construyendo la liberación animal en la ciudad. Sabemos que la represión será una constante, y por eso se hace necesario conocer qué herramientas legales pueden protegernos (aunque sabemos que siempre serán limitadas, por las mismas lógicas injustas del Estado), además de organizarnos de manera estratégica, con el fin de poder disminuir los daños producidos ante un acto represivo.
4. Reconocemos que el movimiento animalista en la ciudad (seguramente se puede hablar a nivel nacional) es principalmente bienestarista, y por lo tanto reproduce el especismo. Esto se hace evidente en el hecho de que a plantones con enfoque antiespecista asistan pocas personas, en comparación con los plantones contra las corridas de toros y a favor de las mal llamadas “mascotas”. Urge entonces que las organizaciones abolicionistas fortalezcamos el trabajo conjunto, para así permear los discursos y prácticas develando lo injusto del especismo, y tensionando así al mismo movimiento animalista, para que reconozcan que el camino justo es la abolición.
5. Hay un decrecimiento de la potencialidad del movimiento por la liberación animal. Hace unos años los plantones contra el uso de animales en circos atraían a gran número de personas manifestantes. Hoy, eso no ocurre. Nos preguntamos ¿Dónde están todas esas personas que se indignan ante la injusticia animal? Al parecer sólo en redes sociales tienen existencia. Pero, si bien las redes sociales son un espacio de socialización en el cual se pueden llevar a cabo batallas, no es la única ni la más importante. Llamamos a lxs activistas de escritorio para que se comprometan verdaderamente con la liberación animal, lo cual implica dejar la comodidad de la casa (y el escritorio) y hacerle frente al especismo en los espacios donde siguen siendo torturadxs, esclavizadxs y asesinadxs lxs demás animales.
6. La satanización de la protesta social está presente. Esto provoca que la
inconformidad sea vista como un peligro inminente. Continuamos firmes en nuestro mensaje de respeto a la vida, y a la búsqueda de una vida digna para todxs, por lo tanto, pensamos que el camino es la protesta pacífica. Aun así sabemos que, aunque realicemos acciones pacíficas, quienes viven a costa de la esclavitud animal, y sus cómplices, la fuerza pública, estarán ahí para reprimir.
Continuaremos ideando estrategias que como movimiento social nos fortalezcan. Sabemos que el respeto a la vida y libertad de los demás animales depende de nosotrxs, y hoy es el momento para tomar nuestro lugar histórico y comprometernos con la liberación. Por eso, continuaremos educando a las personas humanas para que conozcan lo que hay detrás de cada muro, cada jaula, cada pirueta, cada billete.
Que sepan que lxs animales silenciadxs por medio de la tortura y la esclavitud hoy tienen a quienes les devuelvan la voz. Somos quienes amplificamos sus gritos, lágrimas, rasguños, y demás muestras de resistencia. Y continuaremos luchando para que, así como la abolición de la esclavitud humana fue posible, algún día sea posible la abolición de la esclavitud de lxs animales no humanxs.
¡Hasta que todas las jaulas y cadenas desaparezcan!
¡Liberación animal, humana y no humana ahora!
¡Chao Especismo!
